South Texas Family Residential Center: Resumen y condiciones de detención
Ubicación e Historia
El South Texas Family Residential Center (STFRC) está ubicado en Dilley, Texas, y fue inaugurado en diciembre de 2014. Es uno de los centros más grandes en los EE. UU. destinado a la detención de familias compuestas por adultos y niños migrantes que están esperando la decisión sobre su solicitud de asilo o su deportación. La capacidad inicial del centro era de 480 personas, pero en caso de necesidad, puede ampliarse hasta 2,400 personas.
Operadores y objetivo del centro
El centro es operado por la empresa CoreCivic bajo contrato con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE). El objetivo principal del centro es mantener a las familias mientras esperan la resolución de sus casos migratorios. A pesar de su misión, el centro ha sido criticado por las condiciones de detención y los casos de abuso.
Condiciones de detención
El South Texas Family Residential Center cuenta con cabañas residenciales, así como instalaciones médicas y educativas. Las condiciones de vida pueden variar, y se ha informado sobre problemas con el mantenimiento de la limpieza en algunas áreas del centro. Aunque el centro tiene instalaciones básicas, la calidad de la alimentación suele ser considerada insuficiente, y el acceso a productos de higiene y duchas a veces es limitado.
El centro dispone de áreas para actividad física, incluidas zonas de juegos para niños, pero el acceso a estas áreas puede estar limitado dependiendo de la hora y las condiciones.
Hacinamiento y condiciones de alojamiento
Se informa que el centro enfrenta problemas de hacinamiento, especialmente en momentos de alta demanda, lo que agrava las condiciones de detención. Los detenidos son alojados en habitaciones compartidas con hasta ocho personas, lo que crea dificultades adicionales para mantener la privacidad y las condiciones sanitarias adecuadas.
Horario y reglas
Un día típico en el centro comienza temprano por la mañana e incluye comidas, actividades o descanso. El toque de queda varía según la hora del día. Los detenidos reciben tres comidas al día y tienen la oportunidad de participar en actividades recreativas, como hacer ejercicio o ver películas.
Las llamadas telefónicas están limitadas en cantidad, y los detenidos solo pueden comunicarse con el mundo exterior en horarios determinados. Las visitas de familiares o abogados están permitidas todos los días de 8:00 a 20:00, pero cada visita dura un máximo de 60 minutos.
Atención médica y seguridad
El centro ofrece atención médica básica, incluidas evaluaciones médicas iniciales, pero la calidad de los servicios de salud ha sido criticada por ser insuficiente. Se han reportado casos de falta de atención médica y situaciones de emergencia relacionadas con ello.
En cuanto a la seguridad, el centro cuenta con guardias de seguridad y sistemas de videovigilancia. Se espera que la proporción de guardias por detenido sea de 60:1. Sin embargo, se han informado casos de violencia y abuso dentro del centro, lo que ha generado preocupación en las organizaciones de derechos humanos.
Duración de la detención y estadísticas
La duración promedio de la detención en el centro es de aproximadamente 20 días para mujeres y niños. En 2018, aproximadamente 25,000 migrantes pasaron por el centro. Cada año, miles de personas son deportadas desde el centro, aunque las cifras exactas varían de un año a otro. El éxito de los casos de asilo depende de las circunstancias individuales, y muchos solicitantes enfrentan dificultades para obtener decisiones favorables.
Condiciones de liberación
Los detenidos en el centro pueden solicitar su liberación a través de la corte o solicitar asilo. Las condiciones de liberación pueden incluir una fianza, aunque su monto depende del caso individual y puede ser demasiado alta para muchos detenidos.
También es posible la liberación por razones médicas o humanitarias, pero esto requiere pruebas documentales del estado de salud. Las organizaciones no lucrativas y los grupos de derechos humanos ayudan a los detenidos con el proceso de liberación y asistencia legal, pero el acceso a apoyo jurídico de calidad sigue siendo limitado.
Conclusión
El South Texas Family Residential Center es uno de los centros más grandes para la detención de familias en EE. UU. A pesar de contar con algunas comodidades y oportunidades para los detenidos, el centro ha sido criticado por el hacinamiento, las malas condiciones de detención y la insuficiencia en la atención médica. Los detenidos enfrentan dificultades para acceder a asistencia legal y para ser liberados. En 2024, se anunció la posible clausura del centro debido a los altos costos de su mantenimiento, lo que resalta la necesidad de reformas en el sistema de detención migratoria.